Me gusta lo involuntario que puedes llegar a ser de la rodilla a la agilidad de un dedo.
Me gustan mis dedos...
se enredan con tanta facilidad que no logras ver cuando me he convertido en sirena y te envuelves a...
Me desagrada tu voluntad de ser metal pesado, logras atravesar cada extracto de cuerpo y no te puedo dejar de amar, no lo dejas de hacer.
que raro es saber que ni siquiera la habitación esta aqui...
mis huesos pierden su propiedad, vuelven a ser huesos y tu me miras como si no fuera real, nunca llegue a la tierra ,me detengo y te saludo.
-¿perdon?, no la conozco señorita