jueves, 12 de noviembre de 2009

Floppy Flota

Floppy es un pez. Floppy es un pez que no sangra. Floppy no sabe que es Floppy. Un pez es Floppy y un pez no puede saber nada, o al menos así lo expuso Aristóteles hace algunos años.


Lis es una mujer, Lis es una mujer que sangra. Lis no sabe quién es Lis. Lis es un ser humano y es común que no sepa quién es, o eso explica Sigmund Freud en varios de sus estudios.


Floppy y Lis viven juntos, es decir, en el mismo espacio y mientras Floppy respira agua Lis respira aire, pero al final en el momento de la asfixia no importa quién respire qué. 


Hoy Lis ha comprado un gato, de Angora, su favorito; desde que lo miró en una revista social posando junto a la Reina de una potencia mundial se propuso comprarlo y hoy finalmente lo ha comprado.


Se cree que los gatos ultrajan por naturaleza a los peces, pero este no es el caso, aunque a Viejo le causa curiosidad el flotar de Floppy, Viejo sería incapaz de hacerle daño, sobretodo por la imposibilidad en la que se encuentra de meter las garras a la pecera.


Los tres viven juntos en una soledad que bien saben apreciar, ninguno molesta a ninguno, a Lis le gusta creer que necesitan de ella y gustosa los cuida y alimenta, Viejo no pide más que sentarse a mirar y Floppy Flota y nada más


Pero Floppy, Lis y Viejo no sólo tienen en común aquella soledad, sino también el día de su muerte y es que Lis pronto enloquecerá y terminará asfixiando a todos, incluyéndose.


El día en que mueran, además de morir, tendrán mala surte y es que Lis había preparado todo para convertir sus muertes en los encabezados de los diarios, pero justo ese día un presidente muy importante y negro, se quedará dormido en una reunión política internacional y las cámaras estarán ahí para hacer del acto la noticia del día y es que no es para discutir la existencia de cosas más relevantes que la muerte de un Floppy, una Lis y un Viejo.


O bueno, por lo menos así hubiera funcionado el plan de haberse llevado a cabo.  Lo ocurrido fue lo siguiente: Lis encontró fortuita el significado de la palabra amor y no precisamente porque se haya enamorado, sino que estando en la biblioteca encontró el significado escrito dentro de una novela mexicana justo en la página veintidós y mientras cautivada leía la definición una rana saltó a su escritorio. Besó los labios de ésta y solo así Lis supo quién era Lis: una versión barata de Madame Bovary y con miedo a los fantasmas.


Para festejar el descubrimiento Lis corrió por unas botas bien pulidas y regaloselas a su madre, realizando en el comedor aquél conocido ritual de las piñas mientras le recitaba un poema titulado: "Unas botas para mi madre".


Por la noche, al volver a casa Lis alimentó a Floppy y a Viejo y ahí fue cuando despertó. Y así se dio cuenta de que todo había sido cierto, menos su muerte. Pues había muerto.