martes, 2 de febrero de 2010

Callejuelas y Sirenas

-Te miro de frente, pero… al dar la vuelta pasa que ya no tengo ojos, ni miedo, ni labios.
Revancha y vuelvo a mirar, una caja ¡me sorprende! se acaba de abrir y ni siquiera tu voz, cartón, revancha y vuelvo a mirar.
Nunca me ha gustado una casa sin ti, mucho menos un baño, supongo pierde autonomía. Ahora de perfil, vaya al fin ambas desaparecemos, aunque el ángulo sea confuso, pretende engañarse con ser alguien más, el otro día un ermitaño apareció sin más, me dio su nombre y su dia de cumpleaños, un lunes por la mañana una maestra de geografía se tiro al vacio, el martes entre los escombros un niño jugaba con soldados de arena...pero por más que lo intente no aparecí, ni tu tampoco.
De pequeña me decían que buscara en todas las cajas, hasta encontrar un cristal en forma de pez, ahí, seguro me vería. De pequeña me decían que nunca tuviera más de uno, podía romperlos y mi alma ya no se podría reencontrar conmigo hasta que tuviera once años, ahora de vieja mi olvido consta de encontrarte nuevamente en la pared, mi querido pececito-

-dédié au miroir, pour que tu ne m'oublies jamais et rendes un regard derrière-